Worklife es un nuevo y necesario modelo post-pandemia de coliving, coworking y experiencia para los nómadas digitales, que conecta las extraordinarias comodidades urbanas con las grandes oportunidades de los pueblos pequeños.

El “encierro” detonado por la crisis pandémica del Covid-19 sacudió la manera en que percibimos el trabajo y la productividad. Una de las grandes lecciones que nos dejó ese periodo es la posibilidad de seguir unidos en la distancia al conectarnos social, laboral y culturalmente de manera remota a través de las plataformas tecnológicas. 

Sin embargo, esta posibilidad es más latente en zonas urbanas con profesionistas hiperconectados. ¿Y qué sucede en las zonas más alejadas, en los pequeños poblados en donde se viven fenómenos demográficos de decrecimiento de población? Las grandes ciudades atraen y concentran el talento, dejando sin oportunidad a los pequeños poblados de competir en esta nueva guerra de habilidades y talentos.

Worklife nace en 2022 para cerrar esa brecha, dotando de nuevos espacios de hiper-conexión a esas zonas rurales y atrayendo nómadas digitales que desean nuevas experiencias locales de trabajo remoto. Un modelo ganar-ganar enmarcado en la gig economy.   

La empresa originaria de España tiene como propósito fortalecer la conexión entre los entornos rurales y urbanos a través de la creación de espacios para habitar, trabajar y disfrutar en pequeños pueblos de gran tradición en España y Europa.

Con un exhaustivo análisis del contexto europeo y tendencias demográficas, laborales y generacionales, en Tarin Contreras diseñamos una narrativa atractiva que, además de impulsar el modelo de negocio de Worklife, posiciona a la marca en un top-of-mind que revaloriza el desarrollo de los pueblos españoles a través del turismo, la justicia social y las nuevas tendencias laborales remotas. 

Una vez entendido el contexto, nuestro equipo estableció tres pilares para solidificar la marca:

También establecimos que lo que hace diferente a Worklife en el mercado de coliving y cowork, es que es una empresa que reconoce y fortalece a las comunidades a las que se acerca. Es decir, ofrece lo mejor de la vida urbana, con lo mejor de la vida rural, para crear un círculo virtuoso de prosperidad a través de los servicios que ofrece y las economías que detona.

Para enaltecer esta narrativa, valores y objetivos, diseñamos una identidad sumamente flexible, adaptable, libre y joven. Esto lo logramos con un isotipo de ondulaciones que representan la conexión de las personas con la comunidad y un logotipo con tipografía legible pero fuerte, que se asocia con profesionalismo y tecnología. Además, coronamos la marca con un tagline que le habla a las audiencias que están buscando experiencias inolvidables: Connect to the extraordinary.

En Tarín Contreras nos emociona participar en proyectos como Worklife, porque podemos comunicar la importancia de conectar con la gente, con uno mismo, conectarse con la productividad y el trabajo, sin dejar de vivir la vida feliz y plenamente. Además, Worklife representa para nosotros la oportunidad de participar en un proyecto que si bien es de vanguardia también tiene un sentido social, porque conecta con las tradiciones y con el resto del mundo a través de lo que ofrece la tecnología.